Proceso eficiente para el desinfectado y lavado de alfombras
Las alfombras han sido, por excelencia, uno de los elementos decorativos más populares de todos los tiempos en el mundo entero y, por supuesto, México no es la excepción. Sin embargo, lavar las alfombras periódicamente es una necesidad que viene de la mano cuando goces de su mullida textura.
A diferencia de la limpieza de pisos, las alfombras requieren mayor cuidado y aspirado para evitar almacenar polvo entre el tejido.
Las alfombras, como elemento decorativo, siempre te han ofrecido una larga lista de ventajas. La enorme gama de colores disponibles hacen posible que exista una opción para cada gusto, para cada espacio y para cada estilo. Además existe una gran diversidad de materiales y texturas, pues las hay naturales o rústicas como las de fibra de coco o de yute; elegantes y suaves como las de seda y cálidas como las de lana.
La limpieza de alfombras
Sin importar las características de las alfombras que tengas en tus ambientes, algo que no podrás evitar es la necesidad de limpiarlas adecuadamente. El trabajo de lavar y desinfectar alfombras no es algo que debas tomar a la ligera. Por su composición, estructura y forma de uso, las alfombras son una fuente de contaminación riesgosa para nuestra salud cuando no hay la debida atención a su cuidado y mantenimiento.
Uno de los principales agentes causantes de alergias y enfermedades son los ácaros que anidan por cientos de miles en tus alfombras cuando no las limpias apropiadamente. Pasar la aspiradora regularmente no solo contribuirá a mantener siempre limpios nuestros hogares y centros de trabajo, sino que, además, contribuirá a eliminar de nuestras alfombras estos perjudiciales organismos. La periodicidad dependerá del tráfico que circule por su superficie que, en caso de ser muy intenso, habrá de hacerse todos los días.
Desinfectar las alfombras
Recordemos que las alfombras reciben la suciedad de los zapatos, la acumulación de polvo, la grasa del pelo de las mascotas, los ocasionales derrames de líquidos, el polvo y demás elementos que contribuyen a ensuciarlas y contaminarlas. Como es lógico suponer, se convierten paulatinamente en posibles focos de infección y, por ello, darles un tratamiento descontaminante es importante.