4 verificaciones útiles en el compresor de aire

A continuación detallamos los pasos a seguir sobre las cosas más comunes que pueden estar fallando cuando el equipo para por estar demasiado caliente:

  • ¿Hay suciedad en los radiadores? Si estos no se encuentran limpios pueden perder sus funciones. Antes de comenzar el proceso de limpieza, asegúrate que esté cerrado el suministro eléctrico por seguridad. Luego, puedes emplear aire a presión para su lavado teniendo cuidado de que la presión no sea excesiva y dañe alguna celda.
  • Comprueba el nivel de aceite y suminístralo en caso de ser necesario. Hay que cuidar que no existan fugas por las cuales el aceite se escape.
  • Obstáculos en el circuito de ventilación. Revisa el total del circuito para asegurar que no haya obstrucciones en los conductos.
  • En caso de que los puntos anteriores estén correctos, resetea el aviso de alarma y comprueba que la temperatura oscile en el rango apropiado para su equipo.

La forma más eficaz y efectiva de solventar cualquier problemática de tu compresor de aire comprimido – sea sobrecalentamiento o cualquier otro tipo de avería- es contactar con rapidez con un equipo de profesionales.

Por qué se trata el aire comprimido

La respuesta breve tiene solo dos palabras: protección y calidad.

En el apartado de protección tenemos que recordar que, suspendidas en el aire, existen partículas como polvo o vapor de agua, que de no tratar pasarían al circuito.

Esto provoca desgaste de elementos y averías en las máquinas de producción, acortando la vida útil.

Por lo tanto, los secadores de aire, filtros y purgas se instalan para suministrar el aire más puro posible al compresor.

Por otra parte, tenemos el aspecto de la calidad, especialmente importante en las industrias con aplicaciones más exigentes, como la industria alimentaria, química, farmacéutica, etc.

Igual que ocurre con el vapor de agua y el polvo, en el aire también se encuentran suspendidos gérmenes y partículas de aceite.

Es necesario tratar el aire comprimido y limpiarlo de estos componentes para impedir la proliferación de microorganismos en el sistema y, en el peor de los casos, afectar a la calidad del producto final.

Por tanto, gracias al tratamiento del aire comprimido, se consigue un aire de alta pureza, limpio y seco, adaptado a la calidad requerida de cada empresa, se reduce la necesidad de mantenimiento y cambio de repuestos. Y también se alarga la vida útil de las instalaciones, protegiendo también la producción.

maquinaria de aire comprimido